Como criar hijos para que sean responsables

Todos queremos que nuestros hijos sean exitosos en la vida, que no reproduzcan los errores que cometimos y que vivan una vida mejor que la de nosotros. Es totalmente natural y maravilloso poder desear algo tan positivo para otra persona pero en realidad desearlo no es suficiente. Tu responsabilidad como padre/madre es llevarlos al camino que permite alcanzar ese tipo de futuro.

Hoy en día lo vemos más y más en la sociedad occidental, los niños crecen con todo a su disposición, sin tener responsabilidades, sin tener que ganarse las cosas ya que sus padres piensan hacerles un favor dándoles todo sin merecérselo. Piensan que darles lo que ellos no tuvieron de niño hará sus a sus hijos más felices que lo que fueron ellos.

Prefiero que sufras unos 10 o 15 años de joven y disfrutar del resto de tu vida a que disfrutes 10 o 15 años de juventud y sufres por el resto de tu vida. –Mi padre

1- Sé un ejemplo

Si vas a dar reglas a tus hijos o un set de valores, sé el primero a seguir dichas reglas. El niño tiene que ver que lo que enseñas es lo que aplicas en tu vida o crecerá con un ejemplo hipócrita y va a pensar que es normal. Por ejemplo, muchos padres hoy en día dicen a sus hijos que es malo pasar mucho tiempo en pantallas, sin darse cuenta que ellos mismos pasan horas frente a su teléfono o iPad.

2- Siempre limpia tu desorden

Si quieres criar hijos que van a ser responsable naturalmente, que tomen responsabilidad por sus acciones (tantas buenas como malas) tienes que enseñarles que tu también limpias tu desorden. No es un buen ejemplo para ellos el que entren a tu habitación y encuentren ropa tirada cuando tu tratas de inculcarles el aseo de sus espacios.

Para comenzar a inculcarles el valor de la limpieza, puedes enseñarles responsabilidades simples como tender la cama o poner la ropa sucia en su lugar.

3- Los hijos deben contribuir al bien común

Existen 3 instituciones de socialización en la vida:

La familia
La escuela
El trabajo

Hay un bono cuando te unes a una asociación o un club de deportes, pero esencialmente esos 3 son los pilares de la socialización para tus hijos.

Para que un niño contribuya, tienes que darle unas responsabilidades adecuadas a su edad en el hogar. Podría ser algo muy sencillo como recoger el correo postal afuera de la casa, darle de comer a la mascota, recoger sus juguetes… Tareas sencillas que ayudan a todos pero que les concierne directamente. Es importante mencionarles que te diste cuenta que lo hicieron bien, así tienen un sentido de reconocimiento por haber hecho algo bien.

4- Deja que tus hijos sean independientes

Si quieren limpiar una ventana, llenar su propio vaso de agua, mezclar la masa para la pizza etc… va a ser más trabajo para ti ya que no lo van a hacer bien al inicio, pero los niños necesitan sentirse en control de su ambiente, entonces déjalos tomar responsabilidad cuando quieren hacer algo. Tendrás que limpiar el agua en la mesa, o mezclar la masa mejor cuando terminaron, o limpiar la ventana correctamente después, pero nunca les menciones que lo hiciste tú: es importante que piensen que hicieron las cosas bien, luego cuando tienen más practica, empieza a corregirlos bajo la forma de consejos, no ordenes.

5- Enséñales compasión y empatía

De adulto, unos de los valores más apreciados son la compasión y la empatía. Participa con tus hijos en actividades para ayudar a los que tienen menos, a los animales, a las personas de tercera edad… Poco a poco se va a convertir en una mentalidad para tus hijos, y creciendo van a ser personas con una personalidad que les abre puertas en la sociedad como en el trabajo y/o negocios.

6- Dales la oportunidad de tomar decisiones

Saber tomar decisiones es una parte clave en la vida de cualquier persona con un futuro exitoso. Saber analizar situaciones, decidir tomar un riesgo calculado etc… Lo puedes hacer a través de decisiones sencillas como que comer, que ropa vestir en la escuela, o cuál actividad hacer el fin de semana, y gradualmente elevar el reto con decisiones más importantes de acuerdo a la edad del niño. La indecisión es una razón por la cuál muchas personas no encuentran la manera de subir de nivel una vez siendo adultos, y es algo que se puede prevenir desde niño.

7- Instaura una rutina y estructura para la vida cotidiana de tu hijo

Como lo explico regularmente, tener una rutina es lo que me permite estar organizado cada día y lograr los objetivos que me estoy poniendo para crecer constantemente. Que sea a nivel profesional o personal, mi rutina impacta ambos. Lee esos consejos y busca una manera de tener una rutina para cada uno de tus hijos. Recuerda que cada niño es diferente, tendrás que adaptar una por niño.

8- No te apures en sacar a tu hijo de una situación negativa

Deja a tu hijo buscar soluciones cuando tiene problemas. En la vida no siempre estarás con él/ella para ayudarlo. Es vital para el futuro de tu hijo el dejarlo encontrar soluciones a sus problemas, y si realmente no puede hacerlo, no le des la solución de una vez, es mejor hacerle preguntas para guiarlo a encontrar la solución a través de un ejercicio de deducción.

9- Tarea contra pago

El dinero gratis es el peor error que he visto con mis amigos de infancia. Mis padres no eran dadivosos, así que no tenía dinero cada semana o cada mes. Siempre les odié por eso hasta que empecé a vivir solo y me di cuenta que todos esos amigos que tenían dinero sin tener que hacer nada para merecerlo no viven la vida que querían tener.

Enseña a tu hijo que para tener dinero tienen que hacer algo. Por ejemplo, invítalo a limpiar su cuarto y su baño cada semana, y si lo hace bien, dale dinero, no le des cada día. Tiene que aprender a manejar un presupuesto, es parte de los puntos para hacer un adulto exitoso.

En mi caso, empecé a los 12 años trabajando después de la escuela como niñero y asesorando con tareas. Cuidaba niños de 4 a 7 años dos horas para un pago semanal pequeño pero me ayudaba a comprar lo que quería sin tener que pedirlo a nadie. Lee este artículo para enseñar el valor del dinero a tus hijos.

10- No des un premio a cada rato

Los premios se ganan. En esta era en la cual los niños reciben premios solo por participar o hacer cualquier actividad, estamos haciendo crecer una generación de personas que no entienden el valor real de un logro. Si tu hijo completa una tarea que es parte de su rutina o sus responsabilidades establecidas en tu familia, no merece un premio. Se lo merece si hace algo que no pediste, que ayudó a alguien, y que realmente tiene valor por haber sido realizado de manera correcta al momento correcto.

Por ejemplo: compra un premio a tu hijo si te dicen en la escuela que ayudó un niño que se cayó y estaba llorando por sus padres. O si tu hijo limpió toda la casa mientras estabas en el trabajo y que estabas deprimido por la idea de tener que hacerlo al momento de llegar después de tantas horas de trabajo.

En resumen, tienes que ser un guía, darle un cuadro de valores en lo cual se puede desarrollar la personalidad y mentalidad de tu hijo para que tenga los valores correctos para ser una persona con una vida más exitosa que la tuya.