¿Cómo mejorar mi inmunidad a la adversidad?

resiliencia

Uno de los temas más populares en psicología positiva es la resiliencia. Para algunos, la resiliencia es una especie de rasgo de personalidad de «droga milagrosa»; algo que puede curar todas las heridas y corregir todos los errores. Si bien la capacidad de recuperación puede no ser el más importante de todos los rasgos de personalidad, es un tema tan candente por una buena razón: es un rasgo maravilloso, está relacionado con una gran cantidad de resultados positivos y, quizás lo más importante de todo, se puede mejorar.

Hoy, la psicología describe la resiliencia de esta manera:

La resiliencia es esa cualidad inefable que permite que algunas personas sean derribadas por la vida y vuelvan más fuertes que nunca. En lugar de dejar que el fracaso los supere y agote su resolución, encuentran la manera de salir más fuertes de las cenizas”.

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Resiliencia y dureza mental: ¿cuál es la diferencia?

La dureza mental es un rasgo de la personalidad que determina en gran medida cómo las personas lidian con el estrés, la presión y el desafío, independientemente de las circunstancias. Es parte de la dureza/resistencia (optimismo y predisposición hacia el desafío y el riesgo), parte de la confianza, y es lo que permite a las personas tomar lo que viene con calma, con un enfoque en lo que pueden aprender y obtener de la experiencia.

Si bien la asociación con la resiliencia es comprensible, también es fácil ver en qué se diferencian: la resiliencia es lo que ayuda a las personas a recuperarse de una caída, pero la fortaleza mental puede ayudar a las personas a evitar experimentar dicha caída en primer lugar.

Todas las personas mentalmente fuertes son resistentes, pero no todas las personas resistentes son mentalmente fuertes.
Los que son mentalmente fuertes no solo son capaces de recuperarse, sino que tienen más probabilidades de ver las dificultades como un desafío bienvenido y saludarlas con una sonrisa.

¿Por qué es tan importante ser resistente?

Escuchas mucho sobre el crecimiento y el desarrollo de la resiliencia, tanto en nosotros como en los niños, por una buena razón. Aquí hay una lista de algunas de las muchas razones por las cuales la resiliencia es un gran rasgo:

  • Una mayor capacidad de recuperación conduce a un mejor aprendizaje y logros académicos.
  • La resiliencia está relacionada con bajas ausencias del trabajo o la escuela debido a una enfermedad.
  • Contribuye a reducir los comportamientos de riesgo, incluido el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y el uso de drogas.
  • Las personas con mayor capacidad de recuperación tienden a estar más involucradas en la comunidad y/o actividades familiares.
  • Una mayor resiliencia está relacionada con una menor tasa de mortalidad y una mayor salud física.
  • La experiencia de emociones más positivas y una mejor regulación de las emociones negativas.
  • Menos síntomas depresivos
  • Mayor resistencia al estrés.
  • Mejor manejo del estrés, a través de una resolución mejorada de problemas, una orientación positiva y una reevaluación de los factores estresantes.
  • Envejecimiento exitoso y mejor sensación de bienestar a pesar de los desafíos relacionados con la edad.

Cómo funciona la resiliencia autodidacta

La resiliencia autodidacta, como su nombre lo indica, es la resiliencia que construyes en ti mismo a través de un esfuerzo concertado. Es el resultado de ser consciente de las oportunidades para el autodesarrollo y el coraje de aprovecharlas.

Hay muchas maneras de construir tu propia reserva de resiliencia autodidacta. A continuación se detallan algunas formas de hacerlo desde tres fuentes diferentes:

1- El uso de una pérdida o un evento estresante para crecer:

  • Permítete sentir una amplia gama de emociones.
  • Identifica tu sistema de soporte y deja que estén a tu disposición.
  • Procesa tus emociones con la ayuda de un terapeuta.
  • Tenga en cuenta tu bienestar y cuidado personal.
  • Descansa un poco o trata de dormir lo suficiente.
  • Haz tu mejor esfuerzo para mantener una rutina.
  • Escribe sobre tu experiencia y compártela con otros.

2- Introspección

  • Encuentra un sentido de propósito en tu vida, que te ayudará a levantarte en los días difíciles.
  • Desarrolla creencias positivas en tus habilidades para ayudarte a aumentar tu autoestima.
  • Desarrolla una red social sólida de personas que te apoyan y en quienes puedes confiar.
  • Abraza el cambio como lo inevitable que es, y prepárate para ello.
  • Se optimista: no necesitas ignorar tus problemas, solo entiende que todo es temporal y que tienes lo necesario para superarlo.
  • Cuídate con un cuidado personal saludable y positivo: duerme lo suficiente, come bien y haz ejercicio.
  • Desarrolla tus habilidades para resolver problemas a través de estrategias como hacer una lista de posibles formas de resolver tu problema actual.
  • Establezca objetivos razonables mediante una lluvia de ideas de soluciones y desglosándolas en pasos manejables.
  • Toma medidas para resolver problemas en lugar de esperar a que el problema se resuelva solo.

3- El paso espiritual

  • Cambia la narrativa escribiendo libremente sobre el tema o decidiendo centrarte en los aspectos positivos.
  • Enfrenta tus miedos y desafíate a ti mismo; exponerse a cosas que te asustan en dosis cada vez más grandes.
  • Practica la autocompasión; trata de ser consciente, recuerda que no estás solo y sé amable contigo mismo.
  • Medita y practica la atención plena; Body Scan es una buena manera de trabajar en tus habilidades de meditación y atención plena.
  • Cultiva el perdón soltando rencores y liberándote del anzuelo.

“Es tu reacción a la adversidad, no la adversidad en sí lo que determina cómo la historia de tu vida se desarrollará.”
— D. F. Uchdorf

 

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